Termino el Torneo Inicial 2012 y ya todos sabemos quien tiene el titulo entre sus manos: el Club Atletico Vélez Sarsfield. Lo ganó bien, nunca nadie le regalo nada a este equipo del “Tigre” Gareca. Esta vez la victoria se la llevo el fútbol, el buen pie, el compromiso, el trabajo del día a día, el empeño por hacer bien las cosas y cumplirlas; no solo pensarlas y decirlas, sino pasar del dicho al hecho, a la acción.
Decir que el “Fortín” es un club modelo no es cosa nueva, no se descubre nada. Se sabe como es el trabajo de todos, desde un ayudante o un auxiliar de inferiores hasta su presidente. Una institución que esta bien organizada desde hace años. Con Raúl Gamez (quizás uno de los mejores presidentes que tuvo el fútbol argentino) los de Liniers empezaron a crecer como club, como equipo, y dia a dia fueron los mejores. De la mano de eso, vinieron los titulos y la gloria. Gamez salio de la presidencia, y los que continuaron el mando de la institucion manejaron a Vélez con ética y profesionalismo.
Por eso es un premio al esfuerzo este nuevo titulo( el 9° en su historia y el 14° si le sumamos títulos internacionales), a la coherencia y a la confianza desde lo dirigencial hasta el cuerpo técnico.
Tambien hay que hablar de su DT, el “Tigre” Gareca:
Un tipo que respira fútbol, un estudioso del tema y un tecnico comprometido con sus muchachos. Porque no recuerdo partido donde no lo haya visto parado al lado de la linea de cal, aplaudiendo, alentando, dando indicaciones, retando a los suyos. Siempre atento y despierto, como para el pibe que se pone la “V” azulada en el pecho sepa que puede contar con alguien, no solo con un compañero para tirar una pared, sino tambien con un tecnico que es sosten y aliento de un grupo que, tiene en el “Flaco” un lider nato. Una voz de mando que no solo habla sino que piensa y actúa, y eso se traduce en la cancha, en la confianza de los pibes Allione, Peruzzi o Lucas Romero como así también en los más veteranos del plantel como Cubero y Dominguez.
Hablando ya del equipo, solemos siempre empezar por el puesto de arquero, y ahí aparecen Montoya y Sosa. El “cordobes” empezo jugando en este torneo y ocupando el puesto que dejo la ida de Barovero a River. No lo hizo mal y tuvo excelentes partidos, pero una lesion lo dejo afuera y el uruguayo Sosa (que sabe aprovechar las ocasiones) se hizo dueño del arco en ultima mitad del campeonato.
Desde el ex Boca, parte la tranquilidad de saber que tenes un compañero que a veces tiene poco trabajo pero cuando se lo exige lo hace bien.
Pero esa calma tambien cuenta con cuatro pilares fundamentales: tiene el peso de la historia de Cubero, ( que con 14 años en el club y con el record de ser el jugador con más presencias todavía), parece un pibe cuando le toca saltar al campo de juego y eso contagia al resto.
Aparece Tobio, un joven que se hizo cargo del puesto que dejo Ortiz. El juvenil se aferro al puesto de central y quedo fijo en la zaga.
Poco a poco fue madurando al lado de un “Seba” Dominguez que encontró en Vélez su lugar en el mundo, solido, lider, voz de mando dentro de la cancha, un jugador experimentado para inculcar el puesto a pibes con enorme futuro.
Y por el lateral corre Papa, el que sube, el que baja …el que va y va; quizas con mucho amor propio, sin jugadas lujosas, pero demostrando que correr también sirve para romper defensas.
La gestación del juego se da en mitad de cancha con un Ivan Bella notable, que aún comete pecados de juventud, pero que saca a relucir siempre una calidad tremenda por el costado derecho y aclara el panorama del equipo cuando tira dos o tres gambetas.
La rueda de auxilio es Cerro, pensante, frio, capaz de recuperar o poner un pase gol. El “Santiagueño” se hizo dueño de la mitad de cancha siempre con la cabeza arriba, buscando a un compañero.
A su izquierda esta Cabral, que quizas sea el más criticado o el menos vistoso. Dueño de juego intermitente, puede ser salida o puede ser lucha y marca. Lo que si es un jugador comprometido con la causa y es ese que no te falla, aunque con la pelota no sea su mejor dia.
Parrafo aparte para el pocho Insua, que se puso la de Velez en su regreso al fútbol argentino y parece que no se fue nunca. Porque no perdió el potrero y sigue siendo el enganche que pide la pelota, se hace cargo y encima a eso le sumo que puede ayudar en defensa. Es elegante y pícaro, pero también puede ser duro en la recuperación, es la manija de este “Fortín”, el dueño de la pelota.
Y para salir campeón, tenes que ganar partidos, y para ganar partidos tenes que meter goles y ahí esta el “Chucky” Ferreyra, que se fue al descenso con Banfield, el torneo pasado y ahora es goleador de un equipo que dio la vuelta en su casa.
Importante tener contento al nueve, y el nueve responde: 11 goles para darle alegría a la gente, 11 gritos que tenia guardados desde su paso por el equipo del sur, y que salieron a buscar dueño. Ese dueño fue Vélez, que confío en un pibe que tiene un maestro en el puesto sentado en el banco y que seguro le sigue enseñando cosas de goleador.
Por ultimo Lucas Pratto: un luchador, un jugador magnifico, quizás pesado y algo lento para algunos, pero aguantador como pocos. Busca los huecos, se los inventa él y a eso le suma alguna gambeta de papi-fútbol, que enloquece a los velezanos que encontraron en el, un símbolo del esfuerzo.
Vienen desde el banco varios pibes que son el alma de un club, formada por pibes, Allione, Lucas Romero, Rescaldani, Peruzzi por nombrar los más reconocidos en el último tiempo. Juveniles que crecieron con una tradición futbolera, empapados por la enseñanza de maestros que le hacen bien a nuestro fútbol. La sangre nueva que alimentara a este equipo a que siga triunfando y haciendose cada dia mas grande.
Salud, Campeon!
Por: Pablo Pacheco
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